renace uno de los mejores estados del alma...
la entrega de corazón, donde la mente se detiene
en la búsqueda incesante de satisfacer al otro.
Agradar, dar para que al otro le agrade,
manifiesta a nuestros actos condiciones
que los preparan para el otro,
sin la genuina intención de ser.
Pocas veces actuamos deliberadamente
estamos preparados con creencias
que ciñen nuestra mente
y dejan de lado la esencia natural del sentir.
Guiar nuestros actos con desinterés,
abrirá la compuertas de la prosperidad.
y dará paso a la libertad del hacer
con la mágica poción emocional .
Paz y Amor en nuestros corazones