Ese hombrecillo, solo se contentaba con ser espectador de un escenario, que visualizaba, desde el palco, que el mismo construyó.
Cuando creyendo que estaba más allá, solo empequeñeció, su alma solitaria, la que cada vez más, se enceguía, por el resplandor de su amor propio.
Ni el largavista, le permitía apreciar, los detalles de lo simple.
Hasta que escucho su voz interior: "Hombrecillo, suelta ya esos lazos que encierran lo mejor de vos, y participa de la fiesta de la vida, atreviéndote a ser.
Saca tu humanidad, y no temas de lo que vendrá, se puede, se corrije, se sigue,pero baja ya de tu pedestal, el mundo te espera".
Paz y Amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrega lo que sientes...