Ese poder, que le hace co-creador del cambio, de lo que la naturaleza da. Y la transforma , modificándola, con el entendimiento de que ella sirva; cuando es el hombre, el servidor.
Cuando la mente, comienza a buscar, estar en ese trono, que el ego ordena, relucen, sólo los intereses más egoístas.
Depredando, a todas las especies. Empezando por el mismo, y con todo lo que lo rodea. Insatisfecho, ése hombre, deambula por esta vida, sin nobles sentidos.
Volver a la fuente, es el propósito, dejar de lado el desenfrenado consumismo que enloquece, que enferma, que separa.
Buscar la esencia, del amor, el bien común y sentirse satisfecho de ser Uno, con el Universo.
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